Yoko Hikaru

Molde: Sarang (Bluefairy)
Eyes: 16mm Cobalt
Peluca: Peach Pink (Leeke)
Maquillaje: Bluefairy

Nombre: Yoko Hikaru
Edad: aparente 13
Residencia: España
Dueño: Lauz
Fecha de nacimiento (llegada): 5 de septiembre
Color preferido: Rosa

Profesión: Antiguamente cantante, ahora sin profesión, pero sigue cantando.
Aficiones: Cantar, las estrellas, el color rosa, disfrazarse con trajes pomposos y llamativos, los conejos, el dulce (en especial las fresas y el chocolate), la música, jugar y divertirse con lo que sea, hacer amigos en todas las partes posibles del mundo, escuchar leyendas, la magia y la fantasía.
Ídolo: Su madre adoptiva, Lauz
Personalidad: Yoko es increíblemente inocente. Muy risueña y feliz, aunque tenga siempre una parte de si muy sensible. Juguetona con cualquier cosa, y muy dulce, siendo así excesivamente mimosa. Optimista con todo, con excaso carácter. Tiene la pesonalidad muy infantil y algo inmadura, pero eso es lo que hace que el resto sienta esa necesidad de protegerla ante todo. Siente y quiere que todos formen parte de su círculo de amigos. Quiere a todo el mundo y no odia a nadie en particular.

Historia (resumen): Yoko perdió la voz. Por problemas desconocidos referentes a sus cuerdas vocales, la joven perdió la facultad de hablar, quedando muda. Sin embargo, ella siempre había tenido un sueño: ser cantante. No importaba que no pudiera hablar, ella tan sólo quería tararear la canción de la melodía de su cajita de música como de pequeña siempre había hecho.

Sora, su amigo de la infancia, finalmente consiguió el remedio para conseguir su voz: visitar a una vieja hechicera que se rumoreaba que tenía el poder de "recrear". Al conseguir la voz, ésta se atrevió a empezar a actuar en conciertos y pronto fue famosa por toda la aldea. De esa forma, llamó la curiosidad del rey y éste le propuso que fuera la nueva princesa de la aldea, propagando su profesión como cantante.

En Bluefairy ya eran tres años que se escogía una princesa diferente ya que debido a la infortuna de éstas terminaban desapareciendo o muriendo. A pesar de todo, Yoko finalmente aceptó, separándose de sus seres queridos y privatizando sus conciertos que a partir de ahí sólo dirigiría a la realeza.

No fue buena idea aceptar. Sora desapareció de su vida además de otras personas, comenzaron a llegarle cartas de amenaza para que abandonara el puesto de princesa, y eran constantes los comentarios ofensivos de la reina que le tenía cierta tirria.

Al final el rey le propuso la invitación de venderse al extranjero. Para su profesión era una oportunidad de oro, así que aceptó. Sin embargo, todo aquello no era más que una trampa del rey. Éste formaba parte del comercio negro encargado de vender paquetes ilegales y la mayor ganancia del rey era sobre todo la compra de muchachas jóvenes como ella (de ahí la explicación a la desaparición de las otras princesas). Yoko terminó drogada y empaquetada, quedando vendida en un mercado cualquiera de España.


Razones por las que se unió a Sweet Residence: Siendo vendida, Yoko se encuentra sola y perdida y sin querer pedir ayuda al pasado (pues se siente arrepentida de haber abandonado a sus seres queridos). Es entonces cuando Lauz le compra y está le da cobijo amablemente. Desde entonces, Yoko le tiene una gran estima, agradeciéndoselo de corazón haberle salvado de un futuro incierto.



Relaciones:


Lauz: La quiere un montón y siempre está dándole cariño. Yoko es una de las pocas personas que soportan el mal genio de Lauz sin ningún esfuerzo.

Lucy: Su tía. No ha tenido mucho contacto con ella, pero por el simple hecho de ser la hermana de su madastra, parece "idolotrarle" algo también. Lucy le muestra bastante cariño, así que siente interés en seguir conociéndola.

Sora: Su amigo de la infancia. Le tiene un gran cariño y mucha confianza. Como sucede con Karl, piensa en él como un gran amigo y nada más. No comprende su sobreprotección, pero se lo toma muy a la ligera. Le encanta que siempre le esté contando leyendas, e historias de libros. Su nerviosismo y euforia le divierte mucho y se comprenden muy bien el uno al otro.

Karl: Fue su guitarrista y a la vez su representante. Se llevan muy bien porque conpaginan a la perfección. Karl es muy seductor y mujeriego pero Yoko es muy inocente y no comprende sus términos, por lo que siempre terminan todo como amigos. No le molesta en absoluto sus acosos y disfruta mucho con él puesto que Karl, después de todo, le respeta y le cuida mucho.

Sumomo: La consideró su hermanita pequeña. Como Sumomo siempre está triste, Yoko siempre está a su lado animándola indirectamente. Siempre dice y hace cosas en las que la pequeña deja su tristeza de lado. Yoko estima mucho a Sumomo. Sin duda, Yoko y Sumomo se llevan genial, puesto que ésta es muy optimista y juguetona, por lo que dará que hacer a la pequeña.

Pyro: .Fue ella quien lo encontró. Pyro es una cría de dragón que se perdió y Yoko la cobijó en Sweet Residence. Pyro no sabe hablar ni tampoco entiende muy bien a los humanos, pero igual Yoko siempre le está hablando y jugando con él, enseñándole los disfrutes de la vida, como la comida. Pyro ve a Yoko como su mamá, y no se separa de ella puesto que ésta siempre le está cuidando y prestando atención.


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